Vida así, con mayúscula. Una mano de un bebé cogiendo la de un adulto, esperando obtener seguridad, tranquilidad. La imagen muestra sentimiento, cariño, calor, aprecio, amor y vida.
La vida que va a tener este niño por delante es lo más intenso, todo lo que tendrá que disfrutar y sufrir, perder y descubrir, aprender y olvidar, odiar y amar.
Deseo y espero que su vida sea lo más próspera, productiva e interesante que pueda, y que ame de verdad este don, y porque no decirlo, oportunidad, que sus padres han querido darle.
Como detalle diré que la mano es de Mariví y el bebé se llama Victor.
Una imagen tierna y muy evocadora. La sensación que te recorre el cuerpo cuando un bebé te coge la mano es ... indescriptible, hay que sentirla.
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2 comentarios:
esa es mi mano con la manita de mi prisobri ^^ que monada David!
Me alegra que te guste.
Un besote.
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